SHERLOCK HOLMES: JUEGO DE SOMBRAS
- Películas
- 01 Febrero 2012
- Visto: 1886

Europa se encuentra agitada por nacionalistas y anarquistas. Atentados terroristas se multiplican por todas partes. Todo parece aleatorio, pero Sherlock Holmes está convencido de que, detrás de todo ello, se encuentra la malvada mente de James Moriarty.
La película tiene mucho de acción y poco de deducción, mucho de aventura y poco de hogar de Baker Street. Holmes y Watson se ven abocados a correr por toda Europa para detener los planes de Moriarty. En su tarea les echará una mano una gitana que hace las cosas a su propia manera. Guy Ritchie, resulta evidente, está encantado con su personaje, con el modo en que ha transformado al icono literario en una especie de superagente secreto del siglo XIX. En cierto modo, cada vez se parece menos al original de Conan Doyle, pero al director le da igual porque ha encontrado la fórmula para adaptarlo a su personal estilo y construir las escenas que le gustan: los montajes invertidos (primero el futuro, después el pasado) y las secuencias en cámara lenta con instantes casi fotográficos (la secuencia del bosque). Hay que reconocer que hay mucho espectáculo y una veta socarrona de humor, especialmente en esas fugas tan arriesgadas en las que, sin embargo, no dejan de decir tonterías.
Muy logrado el final en Suiza: la partida de ajedrez, la lucha mental (que el espectador ve como lucha física pero ellos sólo como juego imaginativo), caída en las montañas (conforme a la novela) y epílogo divertido.
Excelente la puesta en escena y la ambientación. No es un guión muy sólido pero sirve para entretener.