aQuilo

CAPITÁN AMÉRICA

          Steve Rogers es un joven estadounidense lleno de valor. También es canijo, débil de salud y asmático. Pero nunca se rinde. Cuando comienza la II Guerra Mundial, quiere alistarse pero los médicos no le aceptan. Un doctor, con un proyecto entre manos, le admite para convertirle en el Capitán América.

          No seas un soldado perfecto, sé un hombre bueno. Y así es Rogers. Un tipo que siempre se pone en pie, que jamás retrocede ante el peligro y nunca acepta la derrota.

          Está bien planteado el inicio y el desarrollo, con un Rogers que, pese a sus poderes, es utilizado simplemente como elemento publicitario para captar fondos.

          Capitán América se sitúa un poco por encima de la media en el género de super-héroes gracias a su estética retrofuturista y sus artefactos llamativos, semejante a Sky Captain y el mundo de mañana. Además, combina muy bien toda la mitología de personajes: Peggy Carter, tía de la futura Sharon, el padre del futuro Iron Man, la presencia de Nick Fury ya habitual...

          Un buen prolegómeno para esa reunión de Los Vengadores en el próximo verano.