EL ILUSIONISTA

Director: Sylvain Chomet
Calidad Técnica: Buena
Duración: 80 m.
Aspectos a destacar: - - - -

          Chomet es un digno heredero de Tati. Ambos fabrican esos personajes ingenuos, sencillos, con complejo de Peter Pan. Son inadaptados, personas que viven a su aire en un mundo que no entienden. Son, esencialmente, incapaces de integrarse y tampoco pueden hacer nada para que el mundo se adapte un poco a ellos. La gente pasa a su lado y luego sigue adelante. La soledad desemboca en unos relatos tiernos, cándidos, desangelados e indefiniblemente tristes.

          Chomet toma un guión de Tati que le va como anillo al dedo. Está muy bien la elección del mundo del espectáculo, de los music hall, del teatro de variedades, justo en el momento de su decadencia. Son los años 60 y se imponen otros medios de diversión con la irrupción de la tele.

          Seguimos la historia de un mago que sabe que la magia no existe. Chomet puede ser muy sarcástico (esa puñalada a The Beatles), cómico (el garaje) o patético (el payaso triste, el ventrílocuo que no tiene con quien hablar).

          La presencia de la chica escocesa sirve de antídoto, una muchacha más realista, que encontrará en el amor la magia que no le pudo enseñar su mentor.

          Para cinéfilos.

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