LOS TRES MOSQUETEROS

Director: Paul W. S. Anderson
Calidad Técnica: Buena
Duración: 110 m.
Aspectos a destacar: Algo de violencia, algún detalle sensual

          Luis XIII, instigado por el cardenal Richelieu, pide a su esposa Ana que comparezca al baile con un collar determinado. Pero el collar ha sido robado por Milady, al servicio del Duque de Buckingham. Para Richelieu es una ocasión de iniciar la guerra contra Inglaterra.

          El argumento no difiere gran cosa del libro original ni de anteriores películas sobre los mosqueteros. Lo que hace Anderson es cambiar el entorno, aportando un aire retro-futurista. Y esa variación es suficiente para lograr que, una historia muy conocida, resulte de nuevo lo suficientemente entretenida.

          Anderson se esmera, en primer lugar, en hacer que las peleas a espada resulten nítidas. Nada de cámara en movimiento: son tomas precisas, a la luz del día y, a veces en cámara lenta. Peleas imposibles, pero espectaculares. La historia arranca con una innovación que sirve para presentar a los principales personajes: el robo de unos supuestos planos realizados por Leonardo da Vinci y que se ocultan en una cámara en Venecia. Después incluye los barcos voladores (mitad barco, mitad dirigible) y logra sorprender con ese combate aéreo entre los dos navíos.

          Jovovich como Milady, Christoph Waltz como Richelieu y Lerman como D\'Artagnan, no aportan nada nuevo a sus personajes, pero tienen presencia y resultan divertidos (especialmente esa pelea matrixera de Milady enfundada en un modelito del XVII contra los espadachines). Orlando Bloom como el Duque de Buckingham está algo más apagado.

          Una película de aventuras con estructura muy clásica, pero con una apariencia postmoderna. No perdura en la memoria, pero resulta entretenida. Un juguete caro y lujoso para ver y olvidar.

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