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SALT

          Evelyn Salt, agente de la CIA, tras ser liberada de la cárcel en Corea, decide casarse y centrarse en trabajos de despacho. Entonces aparece un desertor ruso que la acusa de ser una agente doble, entrenada especialmente para asesinar al presidente ruso durante el funeral del vicepresidente americano y desatar la guerra. De fondo late una trama que se remonta a la época de la antigua Unión Soviética, cuando un militar formó a niños para infiltrarse en las agencias de seguridad estadounidenses.

          Hay que desactivar muchas neuronas para aceptar los presupuestos del guión. Ahora bien, si uno desconecta y se deja llevar, es una película de acción bastante lograda: una larga persecución en la que Angelina Jolie siempre va un paso por delante de sus perseguidores. Un poco de Bourne, otro poco de 24, otro poco de Alias, otro poco de El fugitivo...

          A Evelyn Salt le basta el armario de limpieza, una silla con ruedas y un extintor para fabricar un arma; a partir de ahí, corriendo, en coche, en helicóptero, todo es inverosímil pero suficientemente entretenido.

          El doblaje español incluye una blasfemia inexistente en el original.