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IRON MAN

          Tony Stark, genial ingeniero, vividor, mujeriego y vendedor de armas, es secuestrado por un grupo de terroristas. Quieren que desarrolle para ellos un misil especial. Stark escapa con una armadura que le servirá de prototipo para diseñar algo más grande.

          Iron Man es un entretenimiento bastante digno y ágil que combina muy bien acción y humor. Es meritorio que un personaje secundario en el universo de los superhéroes  logre absorber el presupuesto necesario para crear algo suficientemente interesante.

          El único problema es que la historia no logra escapar a los clichés prefabricados: hombre normal, crisis, superhéroe, conocimiento de sus capacidades, pelea final. Esta vez el resultado ha sido bastante aceptable porque todo parece apropiado: tanto la puesta en escena como el montaje contribuyen notablemente a que el guión, bastante trabajado, llegue a buen puerto.

          Lo más interesante es la relación entre Downey-Paltrow, Starkfotts, jefe-secretaria. Semejante a lo que hizo la propia Paltrow en Sky Captain y el mundo del mañana. Contención de la pasión.

          El reparto de secundarios es de lujo, así que, entre golpes, chistes y buenas interpretaciones queda algo muy entretenido y divertido.