aQuilo

SHOOTER: EL TIRADOR

     A Swagger no le salieron bien las cosas en una misión en África. Hace tres años que se ha retirado. Ahora le piden que analice el recorrido presidencial para ver dónde se situaría un francotirador. En realidad es una trampa para incriminarle.

     Si sumamos John Rambo (un tipo que come lo que pilla por el campo) con Jack Bauer (un tipo entrampado en agencias secretas y magnicidios) el resultado es Bob Lee Swagger.

     Así, entre Acorralado y 24, Fuqua filma una película sin grandes pretensiones, pero bastante satisfactoria, inspirada en el estilo contundente que Stallone y Schwarzenegger inauguraron: cine de acción directo, entretenido y con la imaginación desbaratada.

     Todos hemos visto a tipos duros abriéndose paso a tiros. Pero Swagger, aunque es francotirador, se abre camino con gases lacrimógenos y bombas de napalm.

    Es verdad que muchas frases del guión son clichés y que la historia está llena de incongruencias. Pero también hay frases ingeniosas y secuencias que son pura adrenalina. El director, consciente de los agujeros del guión, sale adelante con una excelente planificación para acabar al estilo de John Wayne.

     Michael Peña hace creíble su papel de agente aburrido del FBI, sus reacciones y su forma de ser. Wahiberg se luce y quizá el papel le sirva para relanzar su carrera.

     Y aprendan cómo ponerse suero si un día lo necesitan.