EL MITO DE BOURNE

Director: Paul Greengrass
Duración: 108 m
Aspectos a destacar: Violencia

Bourne y Marie huyen continuamente para que la CIA no los localice. Un asesinato de dos agentes en Berlín y una huella dactilar hacen que Pamela Landy destape la operación Treadstone. Una más que interesante continuación de \\\"El caso Bourne\\\". Greengrass lleva el ritmo cinematográfico en la sangre y, con la cámara al hombro y planos breves que rara vez superan los 4 segundos, consigue una película cardiaca, compulsiva, de velocidad incesante. Tras un aperitivo al trote, la película empieza a correr a los 15 minutos y ya no para. Bourne se mueve, física y mentalmente con una agilidad frenética, acompañado por esa cámara en continuo movimiento y una música que corta el aliento. Entre medias, la trama de espías, pese a la necesidad de estar atento, no se complica en exceso y sabe aportar algunas sorpresas inesperadas. Muy acertadas todas las interpretaciones, aunque no se entienda muy bien cómo una espía tan ingenua como Julia Stiles sobrevive entre los tiburones de Matt Damon, Joan Allen y Brian Cox. Una buena dosis de tensión.

Información ofrecida por Ateleus

 

Twitter