DÉJAME SOLO, JOE
- Libros
- 01 Febrero 2009
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Libro compuesto por cuatro relatos cortos que giran en torno a las relaciones familiares y escolares. La autora, conocida por su prestigio en literatura infantil y juvenil, domina la técnica de la escritura; además, sabe dar un tono poético a sus textos que explican su afirmación de que siempre ha escrito literatura para niños porque quizás no ha dejado de ser la niña que emborronaba cuadernos. Son relatos bien construidos; con calidad de fondo y de forma. El primero es el que da título al libro; cuenta cómo dos chicos salen al campo y uno de ellos cae entre las rocas; el otro baja junto a él y comprueba que su amigo tiene alguna lesión respiratoria; se pasa la noche dudando entre salir a buscar ayuda o responder a la petición de su amigo: “no me dejes sólo”. La siguiente narración relata cómo Elena, que vive con su madre estudia en un colegio; en otro distinto trabaja ella de profesora. Elena apenas habla con sus compañeros; cuando uno de ellos le invita a dar un paseo en moto, Elena contesta que su madre no le da permiso. Eso en una adolescente es quedar en ridículo; pero no sólo eso, sino que la profesora de lengua fía la nota final a su palabra. Ionescu resuelve muy bien la historia, destacando la normalidad y la capacidad de ir contracorriente. El tercer relato trata sobre la relación entre un nieto y su abuelo; gira alrededor de la seria posibilidad de que se seque el olmo que está junto a la casa. En la última historia es el cuidado de la naturaleza uno de los temas centrales; junto a él. También el de un chico al que no le importa el qué dirán, con tal de actuar de acuerdo a sus convicciones.