aQuilo

SIEMPRE CONTIGO

El subtítulo es ilustrativo, El retorno del hijo mayor. A lo largo de diecisiete capítulos de una forma muy asequible y con ejemplos gráficos el autor trata aspectos de la vida espiritual que nos pueden frenar en nuestro rumbo confiado hacia un trato filial con Dios. El autor anima a pedir el pan de cada día y confiar en que el Padre de familia velara porque nos llegue el sustento de forma regular. Anima al lector a un camino de abandono filial apoyado en la confianza en Dios y a plantearnos la vida no sólo pensando en lo que nos interesa o preocupa, sino en lo que interesa a los demás, comenzando por Dios. En siempre contigo, el lector quizá aprecie que ni el hijo menor ni el mayor estaban del todo dentro de la casa del Padre; el menor es evidente. El mayor lo va descubriendo cada uno cuando analiza su vida  a la luz de las enseñanzas evangélicas. Resulta fácil hacer oración con este texto.