LA IMPORTANCIA DE DECIR NO A LOS HIJOS
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- 01 Mayo 2015
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Original para sontushijos
Educar hoy en día es una tarea algo complicada ya que la humanidad está viviendo a gran velocidad un cambio enorme en todos los aspectos.
Nadie nace sabiendo, pero hoy en día la experiencia heredada de nuestros padres en lo que a educación se refiere no es suficiente. La familia, la escuela y la sociedad evolucionan constantemente y en consecuencia el modo de educar ha cambiado.
Estamos en una sociedad en la que se sobreprotege al niño. No queremos que sufran, por ello, en muchas ocasiones se les da todo lo que piden sin darnos cuenta del daño que les hacemos actuando de esta manera.
A muchos padres les cuesta decir NO a sus hijos aun sabiendo que deberían de hacerlo, esto es debido a que vivimos en una cultura que se caracteriza por su permisividad. Muchos problemas que tienen los padres con sus hijos adolescentes es debido a que en su infancia no supieron decirles que NO. El motivo de esta realidad es porque no nos gusta ver a un niño llorar y con tal de evitar una “casqueta” somos capaces de hacer la vista gorda. Pero en realidad un niño necesita límites porque está comprobado que un niño sin límites es un niño inseguro y con poca autoestima. Sin embargo un niño educado con normas crecerá siendo confiado y en un futuro será un adulto con personalidad propia. Los límites le enseñan lo que está bien y lo que está mal, lo que puede hacer y lo que no debe hacer y esto es muy importante a la hora de relacionarse dentro y fuera de casa.
Saber decir NO a un niño, cuando es necesario, es una tarea muy importante. A veces nos parecerá injusto o muy difícil, pero al poco tiempo nos daremos cuenta que es toda una estrategia a la hora de educarles. De esta manera les ayudamos a desarrollar habilidades como la autoconfianza, el respeto y la disciplina.
Es muy importante empezar a poner límites cuando los niños son pequeños. Un niño de un año es capaz de diferenciar lo que está bien de lo que está mal. Pero también es verdad que al ser tan pequeños muchas veces nos cuesta más ponernos en nuestro sitio. Ellos aun siendo tan pequeños son capaces de ponernos miles de veces a prueba con el fin de conseguir lo que quieren. Por eso debemos armarnos de paciencia cuantas veces sea necesario y repetir las pequeñas normas hasta la saciedad.
Debemos ser firmes con lo que indicamos, lo que hoy está mal, mañana también lo estará. Si damos nuestro brazo a torcer en una sola ocasión todo el trabajo de antemano no servirá de nada.
Los padres deben ser respetados por sus hijos, para ello los hijos deben de aprender que son sus padres los que ponen las normas en su casa. Por eso es muy importante marcarles unos pequeños límites desde el principio, para que así en un futuro la convivencia sea algo más sencilla.
Educar a un hijo no es una tarea fácil, todos los días habrá pequeños retos a los que enfrentarse y está claro que la responsabilidad de unos padres no es solo cuidar y proteger a sus hijos, también requiere poner límites, para que en un futuro sean personas felices.