«ALGUNOS PADRES EDUCAN MONSTRUITOS, PEQUEÑOS SALVAJES»
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- 02 Noviembre 2016
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elcorreo.com
Educándoles para evitarles problemas de todo género o solucionándoselos, se le hace un daño.
El psicólogo y psiquiatra infantil Fernando Sarrais considera que algunos progenitores están criando a sus hijos sin tolerancia a la frustración e incapaces de soportar el complejo de inferioridad y la envidia.
«Algunos padres están educando «monstruitos, pequeños salvajes» sin tolerancia a la frustración e incapaces de soportar el complejo de inferioridad y la envidia” ».
Esta es, a su juicio, una de las causas que provoca el acoso escolar, ya que de un niño o adolescente «frustrado y enfadado, surgen las rabietas, la ira y la violencia, y la búsqueda de un chivo expiatorio para descargar ese sufrimiento y sentir poderío». «Un niño se porta mal porque se siente mal», remarcó la pasada semana en Bilbao.
Sarrais hizo estas declaraciones en una mesa redonda sobre el acoso escolar celebrada en el marco del 44 Congreso Nacional de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) en Bilbao. Este experto mantiene que la solución a este problema viene de la educación de los afectos, que contrarresten «los sentimientos negativos intensos», porque los autores del acoso son conscientes de que se comportan mal, «pero lo hacen».
En la prevención resulta «muy importante» el papel de la familia, y de unos padres que saben perfectamente que sus hijos tienen que aprender inglés y practicar deporte, pero «quizás no saben» educar la personalidad y la forma de ser. A este situación se une que, debido a la ausencia de conciliación laboral y familiar, los hijos pasan mucho tiempo solos y, además, en muchas ocasiones visionando videojuegos o contenidos en internet «muy agresivos».
«Hay que enseñarles a controlar su conducta»
El experto citó, en concreto, a los adolescentes, que «no se aguantan ni a sí mismos y montan grescas», y mantuvo que «hay que enseñarles a controlar su conducta», y con más razón en la actual sociedad tan competitiva en la que «hay que triunfar».
«Si no pueden ser de los que sacan buenas notas, destacan en el deporte o son los más guapos, igual se plantean ser los más brutos, los más malos, que el resto les tenga miedo. Habrá que enseñarles que el mejor también es el más bueno y el que más se quiere a sí mismo», argumentó. También advirtió sobre el consumo de cannabis o alcohol y aseguró que «cambian el carácter. ¡Ojo, con las resacas de los lunes!», dijo.
En la misma mesa redonda también participaron el jefe de la sección de Formación de la Ertzaintza, Txema Delgado, y el jefe de la sección de Planes de Prevención del Cuerpo Nacional de Policía, Manuel Alcaide. Delgado opinó que la sociedad se dirige hacia un modelo de violencia, en el que se considera que con agresividad «se consiguen cosas», y apostó por educar en «valores y derechos» porque «si alguien se quiere a sí mismo tal y como es, no conculca los derechos de nadie».
Alcaide, por su parte, mantuvo que la escuela es «el reflejo de la sociedad» y consideró que siempre ha habido acoso en los centros, pero ahora se «magnifica» a través de los medios de comunicación, lo que también es positivo porque contribuye a hacerlo visible y que los afectados se animen a denunciar. El coordinador técnico de la CECE de Madrid, Juan Chávarri, por su parte, citó también como una de las causas de este comportamiento la «brecha cada vez mayor entre familia y colegio» y la pérdida de autoridad de la figura del docente. Explicó que los casos de acoso «estallan» en la ESO, pero empiezan, habitualmente, en tercero de Primaria y en quinto y sexto de Primaria se agravan.